Con la edad, sobre todo a partir de los 60 años, muchas personas refieren pérdida de memoria. Es una de las quejas principales y que más preocupación causa en la gente de esta edad. Esta pérdida de memoria puede ser normal. El cerebro también envejece, al igual que el resto del cuerpo. Para evitar que esa pérdida de memoria siga avanzando y no se convierta en un problema mayor, existen una serie de recomendaciones como son:
- Seguir una dieta sana y equilibrada (https://mejorconsalud.com/alimentos-para-potenciar-la-memoria/): rica en frutas y hortalizas, con alto contenido en vitaminas B y C, ácidos grasos omega 3 y antioxidantes.
- Mantener un buen estado de ánimo. Los estados anímicos bajos o depresivos, favorecen la pérdida de atención y memoria.
- Controlar la ansiedad y el estrés, ya que disminuyen la atención, y por tanto, el que la información se fije en la memoria. Realizar alguna actividad como la relajación o el mindfulness (https://es.wikipedia.org/wiki/Mindfulness_(psicolog%C3%ADa)) ayudarán a liberar la mente de tensiones y recuperar el equilibrio.
- Dormir bien y un número de horas suficiente.
- Mantener el interés por aprender y tener experiencias nuevas.
- Llevar una vida activa. Realizar ejercicio físico suave y regular, realizar actividades culturales, de ocio, etc, variadas.
- Mantener un contacto diario con familia, amigos, vecinos, asociaciones,… Charlar, salir a pasear, ir a comer juntos, viajar en grupo, etc.
- Realizar actividades de ocio que obliguen a pensar y mantener la concentración: leer, pasatiempos, puzles, juegos de mesa, dibujar, hacer punto, manualidades, etc.
PERO TAMBIÉN ES FUNDAMENTAL…
Además de todas estas recomendaciones es importante seguir algún programa específico de estimulación cognitiva. En estos programas se realizan ejercicios dirigidos a activar las funciones mentales superiores, como son la atención, la memoria, la percepción, la psicomotricidad, la orientación, etc.
Estos programas deben realizarse de la mano de un profesional cualificado y con experiencia, como un psicólogo o un terapeuta ocupacional. Se debe realizar una evaluación previa del estado mental de la persona, para saber en qué áreas debe incidir especialmente.
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